Ni al soñar consigo olvidarme de ti.
Tanto, tanto fue el daño que me hicístes
que mi mente quedó tatuada con tu esencia.
Tanto, tanto te amé
Tanto, tanto te amé
que mi corazón quedó destrozado con mi partida.
No necesito verte ni saber de tí,
pero mi alma, a solas, sigue llorando
por ese tiempo perdido que pudo ser y no fue,
y lo más bonito es que no será.
corrige un "tango" por "tanto" en la cuarta línea.
ResponderEliminarMuy duro el poemica, nena...
ya sabes que fue duro...
Eliminardemasiado...
ResponderEliminar