Me despierto sin saber de ti,
y apenas nos distancian unos centímetros.
No se cómo decirte que sin ella
ahora mismo no sabría vivir.
Me hace compañía en mis noches en vela,
y la sufro con gusto por las mañanas.
No creo que sea la culpable
de nuestra situación
pero a mi me está ayudando .
Añoro momentos donde ella
era el empuje de la noche.
No sabrá igual que sobre tu piel,
pero necesito otra copa.
camareroooo!!!
ResponderEliminar